¿Te imaginas la cara de tus peques dando el biberón a un cabritillo o dejando que las gallinas piquen maíz de sus manos? ¿el placer de hacer su propio queso o la ilusión que les haría recoger las lechugas de la huerta?
En las granjas-escuelas todo esto y mucho más es posible ya que están preparadas para que disfrutes junto a tus amigos y familia de una inmersión en el mundo rural.
A través de juegos y de forma divertida y dinámica conocerán el entorno natural que les rodea, aprenderán sobre los cuidados de los animales y las plantas, tácticas de trabajo sostenible y en equipo y descubrirán la procedencia de los alimentos que consumen cada día. Está claro que el contacto con la naturaleza y el mundo rural solo tiene cosas positivas.
Te contamos las opciones que tienes en Navarra, para que te animes junto a los tuyos a desconectar y a disfrutar del campo:
En ella los niños podrán ver, tocar y alimentar a los animales, burros, ovejas, cerditos y conejos de la raza más grande del mundo. No solo les enseñarán el proceso de elaboración tradicional y actual de la afamada cuajada de la Ultzama, sino que también podrán empezar a elaborar su propio queso curado que terminará de hacerse en sus casas. Cuentan con una tienda con productos de la granja y artesanía local.
Se trata también de un centro de recuperación de animales, así que la lista de animales que podrás conocer es de lo más variopinta, cobayas, lagartos australianos, ovejas latxas, ocas, águilas… eso sí, la reina de la casa es Lur, una perra pastora que te mostrará sus habilidades en una exhibición de pastoreo. También ofrecen múltiples talleres de apicultura, pan, plantas, queso… y paseos guiados por los alrededores para conocer la flora y la fauna del valle de Juslapeña.
Dispone de un voladero de aves rapaces, y animales de razas muy curiosas: cabras africanas, cerdos vietnamitas o caballos andaluces, entre otros. Tienes la opción de realizar la visita de forma libre o guiada; en el segundo caso, puedes combinarla con un aperitivo o un delicioso menú de productos caseros a los que podrá sumarse la realización de un taller infantil de pan, cuajada, reciclaje y todo tipo de manualidades. Y si prefieres algo a la medida, cuéntales tu plan y adaptarán la visita a tus necesidades.
Aviso
¿Te imaginas la cara de tus peques dando el biberón a un cabritillo o dejando que las gallinas piquen maíz de sus manos? ¿el placer de hacer su propio queso o la ilusión que les haría recoger las lechugas de la huerta?
