Santa María Jus del Castillo es un símbolo del pasado cultural de
Estella-Lizarra; su ubicación sobre el solar de la
antigua sinagoga y los restos de una vivienda de la antigua judería ligan a este templo cristiano con el pasado judío de la localidad. Fue el rey García el Restaurador quien en 1145 la donara a la Catedral de Pamplona para que fuera convertida al cristianismo. La iglesia se mantuvo en activo hasta el siglo XVII.
Se trata de una iglesia con
ábside románico y nave única de tres tramos diferenciados y separados por pilastras románicas, cubiertos por bóvedas de crucería. En el exterior, los recios contrafuertes señalan los distintos espacios interiores. La
fachada occidental es
barroca del siglo XVIII, de trazado manierista. De esta época es también la torre campanario.
Cerrada durante décadas, la iglesia sólo abría sus puertas una vez al año para celebrar la festividad de Santa Lucía. Una vez restaurada, el visitante que acuda a Estella-Lizarra
entre Semana Santa y octubre, podrá deleitarse con esta reliquia artística convertida en centro de interpretación.
La muestra aprovecha los distintos tramos de la iglesia para presentar tres temas:
Primer tramo,
"reyes y fronteras": mediante paneles se muestra la genealogía de los reyes del Reino de Navarra y la evolución de sus fronteras.
Segundo tramo,
"cultura del reino": explica las lenguas en la Navarra de la época. En este bloque se expone uno de los elementos más preciados de la muestra: una maqueta de la Estella-Lizarra medieval.
Tercer tramo,
"el románico y el Camino de Santiago": diverso material gráfico y maquetas ayudan a interpretar estos dos protagonistas del medievo.
La iglesia cuenta además con una reproducción de la imagen de titular del templo. La original permanece en la
iglesia de San Miguel.